La puesta en marcha del Corredor Mediterráneo, la mejora de las Cercanías o la conexión ferroviaria desde Alicante al aeropuerto del Altet. La agenda valenciana de infraestructuras sigue estando en el centro de la agenda política tras los cambios en el Gobierno de España. En este sentido ha trabajado y sigue trabajando el president de la Generalitat y secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, que se ha reunido con la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, en Elx, para presentar el primer programa de ayudas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, dotado con 1.000 millones de euros.

Durante el encuentro, el president destacó la importancia de estas infraestructuras para la calidad de vida de los valencianos y valencianas y para la competitividad de las empresas de la Comunitat. El jefe del Consell apeló a la “cooperación para mejorar, impulsar y crear infraestructuras esenciales para el día a día de los ciudadanos y la reactivación económica de la Comunitat Valenciana”. Sobre el Corredor, aseguró a la responsable de Transportes que se trata de un proyecto históricamente demandado por los valencianos que favorecerá la vertebración de las ciudades, mejorará la conexión entre la Comunitat Valenciana y Europa de forma ágil y sostenible, y “situará a la Comunitat Valenciana a la vanguardia de Unión Europea”.

Por su parte, la nueva ministra se comprometió a “desbloquear” el avance del Corredor Mediterráneo, “priorizar” las actuaciones en la red valenciana de Cercanías y avanzar en la conexión ferroviaria al Aeropuerto de Alicante-Elche Miguel Hernández. Asimismo, aseguró que la agenda valenciana sobre esta materia es una “preocupación compartida” y reafirmó “el compromiso político con los valencianos y valencianas”. Ambos dirigentes se reunirán en el mes de octubre para tratar los retos pendientes en materia de infraestructuras en la Comunitat Valenciana.

AYUDAS DEL PLAN DE RESILIENCIA

En el acto en Elx, la ministra Raquel Sánchez presentó también las ayudas a municipios para la implantación de zonas de bajas emisiones y la transformación digital y sostenible del transporte urbano. Unas ayudas que, consideró el president, “contribuirán a acelerar proyectos fundamentales para la Comunitat Valenciana en materia de infraestructuras y a situarla como «una de las regiones más prósperas de Europa». En este sentido, destacó el compromiso de los municipios con la transición energética y aseguró que están preparados para avanzar en la transformación energética y medioambiental.

Esta ayuda, como explicó la ministra, estará gestionada por los ayuntamientos de las ciudades de más de 50.000 habitantes, así como por los municipios de más de 20.000 habitantes, por lo que llegará a un 72% de la población valenciana.