La cuarta ola de la pandemia ha llegado en forma de incertidumbre, depresión y ansiedad. La crisis sanitaria no solo tiene consecuencias físicas, sino que también ha hecho aumentar los trastornos mentales en un 20% respecto al año 2019, antes de la llegada del Covid. Ante esta situación, y para “romper el silencio ante las enfermedades mentales”, el Consell de Ximo Puig trabaja para que la salud mental “deje de ser la hermana pobre del sistema sanitario”.

Se trata de la gran asignatura pendiente de nuestro Estado del Bienestar, un problema especialmente complicado de detectar y resolver porque en muchas ocasiones “se esconde y no se comparte”. Así lo reconoce el jefe del Consell, que considera fundamental generar una conversación en torno a la salud mental, especialmente entre las personas más jóvenes, que han sufrido de lleno las consecuencias de la pandemia. Una generación entre dos crisis que necesita soluciones específicas para poder desarrollar su proyecto de vida.

Con el objetivo de dotar de la entidad necesaria a la salud mental, el Consell ha apostado por la creación de un Comisionado liderado por Rafael Tabarés cuyas acciones estarán orientadas a dar respuesta a las consecuencias psicológicas de la crisis, que ha dejado otras secuelas más allá de los contagios y las restricciones.

Se trata de uno de los ejes centrales de la estrategia que quiere liderar el Gobierno valenciano, que apuesta por una acción integral que comienza por situar la salud mental en el centro de la agenda pública valenciana y en minimizar en lo posible el impacto del miedo y la incertidumbre en lo psicológico.

Para este gran objetivo, se trabaja de forma coordinada entre las diferentes instituciones. Además de la acción del Consell, el Grupo Parlamentario Socialista en Les Corts Valencianes también ha hecho suyo este propósito y planteado una batería de medidas para priorizar esta rama de la salud. Con este fin, se han presentado diferentes alternativas como la puesta en marcha de un plan para priorizar la atención de la salud mental en los jóvenes a través de la Estrategia Valenciana de la Juventud. La iniciativa busca garantizar que las personas jóvenes tengan acceso pleno a los recursos públicos de salud mental, protección y prevención, así como poner en marcha un plan de prevención psicológica.

Asimismo, el PSPV-PSOE ha planteado en Les Corts la constitución de una comisión de estudio para crear el Pacto Intergeneracional por la Juventud, un acuerdo para impulsar a una generación que ha sufrido dos crisis y evitar que vea truncados sus deseos de desarrollar su propio proyecto de vida a causa del paro y la precariedad. El futuro laboral y personal de las generaciones jóvenes se decide en el presente, y los y las socialistas tenemos claro que en este futuro tendrá un papel clave la salud mental.