El sistema sanitario público valenciano se ha convertido en un modelo de referencia para el resto del Estado. Las políticas sanitarias de éxito del Consell de Ximo Puig son ya líderes a nivel nacional y muchas comunidades autónomas e, incluso, el Gobierno central tratan de emular el modelo valenciano. Una estrategia que se basa en tres pilares fundamentales: el acceso universal al sistema sanitario, la gestión directa del mismo y la eliminación de copagos. La Generalitat, liderada por Ximo Puig, ha logrado superar la hipoteca reputacional del Consell del PP que, después de décadas en el poder, dejó un sistema sanitario público valenciano bajo mínimos y víctima de numerosos recortes económicos.

Para esta temporada estival, la Conselleria de Sanidad contratará a más de 7.000 sanitarios y destinará un total de 68 millones de euros al Plan de Sanidad de Verano. Esta cifra aumenta en cinco millones respecto al pasado año. El objetivo pasa por fortalecer otro de los puntos fuertes del modelo que abandera el socialismo valenciano: garantizar una correcta atención sanitaria, también en verano.

Además, se abrirá una veintena de centros de salud auxiliares en las zonas costeras de mayor afluencia en verano. El Consell de Ximo Puig pone a las personas en el centro del sistema sanitario público. Se debe recordar que el PP privatizó parte de estos servicios para beneficio de unos pocos y que la sanidad valenciana fue víctima de recortes económicos en esa época.

El Gobierno de Pedro Sánchez ha tomado como referencia la estrategia sanitaria valenciana para la reciente aprobación de la Ley de Equidad, Universalidad y Cohesión del Sistema Nacional de Salud. Un nuevo texto legal que apuesta por el acceso universal al sistema sanitario, la gestión directa del mismo y la eliminación de copagos a escala nacional. Esta nueva ley se enmarca, a su vez, en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que lidera el Ejecutivo socialista de Pedro Sánchez para dejar atrás la pandemia sanitaria.